LONDRES: APARECIÓ UNA BALLENA MUERTA EN LA ORILLA DEL TÁMESIS

Una pequeña ballena de 3 metros fue encontrada muerta en la orilla del río Támesis debajo del puente de Battersea, en el sudoeste de Londres. El hallazgo lo realizó una londinense mientras paseaba con su perro: “Traté de controlar pero no tenía signos de vida. Fue una escena verdaderamente muy triste” dijo muy apenada a la BBC.

Son diversas las imágenes posteadas en las redes sociales como aquella inmortalizada por Gareth Mottram. La Zoological Society of London (ZSL), una institución académica dedicada al estudio de los animales en libertad, está lista para hacer una autopsia para determinar la muerte del animal aún desconocida.

Este se trata del tercer caso de un cetáceo muerto en el mismo sector: una ballena jorobada, el 8 de octubre y una ballena boreal, el 18 de octubre. En particular, la ballena joroba, apodada “Hessy”, había sido golpeada por un barco, como lo reveló la necropsia. El animal, de 8 metros, una hembra joven, había sido vista nadando en el río, pero fue hallada sin vidas en aguas poco profundas, debajo de un puente en Kent. Los científicos del Programa de Investigación de Varamientos de Cetáceos  (CSIP) de la Sociedad Zoológica de Londres pudieron apreciar una gran herida en la parte inferior de la cabeza, así como otras cicatrices más antiguas en las aletas dorsal y de la cola (las hipótesis son que pudo haberse enredado en una red o haber sufrido alguna interacción con la actividad humana al comienzo de su vida).

En el caso de esta ballena "aún es demasiado pronto para especular sobre la causa de la muerte" manifestó Rob Deaville, líder del CSIP. La organización no descarta ninguna causa, en particular las relacionadas con actividades humanas como los equipos de pesca que pueden provocar lesiones graves e incluso la muerte de estos cetáceos. Además también hay que tener en cuenta el aumento del tráfico en los océanos, lo cual produce contaminación acústica, la cual altera los ciclos y comportamientos naturales de la fauna. Sumado a eso hay que considerar que el cambio climático también influye debido a que la distribución del plancton, principal alimento de las ballenas,  puede provocar que se muden a nuevas áreas, lo que ocasiona otros peligros. Posterior a los estudios reaizados, se sabrá.