LAS GUERRERAS NO PUDIERON CON COLOMBIA, PERO IGUAL HICIERON HISTORIA

La Selección Argentina de fútbol femenino cayó en los penales ante Colombia, en la final por el oro en los Juegos Panamericanos de Lima, luego de empatar 1 a 1 en los 90 minutos reglamentarios y los 30' de alargue. Sin embargo, las "Guerreras" dirigidas por Carlos Borrello hicieron historia, ya que al conseguir esta medalla de plata, lograron la primera presea para el fútbol femenino y su actuación será recordada por siempre. Este logro se suma a la gran actuación de las chicas en el Mundial de Francia de este año, donde no pudieron clasificar a los octavos de final por una mínima diferencia de gol. A pesar de esta "alegría", habrá que ver que pasa con la continuidad del entrenador Borrello, que se peleó con varias jugadoras antes de los juegos y ya no es bien visto dentro de un plantel que sigue logrando hazañas a lo largo y a lo ancho de todo el planeta. 

En los primeros minutos de juego, la número 10 colombiana, Leicy Santos empezó a inquietar el arco de la arquera argentina Vanina Farías, que se mostró muy segura desde el vamos. Casi enseguida, respondió Vanesa Santana para la albiceleste, pero su remate fue bien controlado por Catalina Pérez. Aquí, el partido fue atractivo y de ida y vuelta: a los 15' Velázquez disparó apenas afuera para Colombia y al minuto 20 la argentina Yamila Rodríguez complicó a la arquera Pérez con un remate lejano. A los 27', Santana volvió a probar a Pérez pero su remate salió desviado por muy poco. Sin embargo, a los 33 minutos reaccionó Colombia, a través de un centro de Velázquez para Usme, que cabeceó el balón y venció a Correa para la apertura del marcador. No obstante, las "Guerreras" no se opacaron y a los 41 minutos conseguirían la igualdad, luego de un tiro libre al área que cabeceó a la red Agustina Barrozo. Y así se fue un parejísimo primer tiempo donde el empate 1 a 1 fue un justo resultado. 

Los primeros 15 minutos de la segunda parte fueron muy parejos. Ningún equipo se acercó con peligro al arco rival y las defensas de ambos conjuntos mostraron mucha seguridad. Y con el correr de los minutos, no hubo mucho más, con pocas opciones de gol. Leicy Santos fue bien controlada por la defensa de Argentina y no se pudo conectar con los circuitos de juego ofensivo. Agus Barrozo quedó muy aislada en el frente de ataque, y Mariana Larroquete (de gran torneo) esta vez no supo hacer pesar su olfato goleador. Los dos equipos intentaron mediante balones largos y centros al área, sin mayor peligro para las arqueras. No hubo más remedio que continuar sufriendo en el alargue de 30 minutos. 

En el primer tiempo suplementario se notó el cansancio de las chicas argentinas y esto lo aprovechó Colombia, teniendo una situación inmejorable a los 8 minutos, donde Restrepo tuvo el segundo gol pero su remate se estrelló en el vertical. 

Al principio de la segunda mitad del alargue, llegó una muy mala noticia para las "Guerreras": Milagros Menéndez cometió una infracción y recibió la segunda tarjeta amarilla, dejando a la albiceleste con una menos. Sin embargo, Oviedo avisó con un remate lejano que encontró bien parada a Catalina Pérez. Y la respuesta colombiana no tardó en llegar, a través de un cabezazo de Arias que pasó muy cerca del arco defendido por Farías. No hubo tiempo de más, por lo que hubo que extender el sufrimiento hasta los penales. 

Los tiros desde el punto del penal fueron ejecutados soberbiamente de parte de ambos conjuntos, evidenciando una exhaustiva práctica. Para Colombia, marcaron Usme, Restrepo, Gaitán, Echeverri, Leicy, Vanegas y Arias. Para Argentina convirtieron Larroquete, Stábile, Santana, Cometti, Oviedo y Barroso. Solo ese último disparo elevado de Chavez privó a nuestras "Guerreras" de traerse la medalla dorada. No obstante, las chicas hicieron historia nuevamente, al conseguir una persea plateada, la primera para el fútbol femenino argentino. Ahora, se espera que decidirá la AFA para con el técnico Borrello, ya que no convocó para estos juegos a Estefanía Banini, Ruth Bravo, Belén Potassa y Florencia Bonsegundo. Estas jugadoras no se quedaron calladas y salieron al cruce, por lo que el entrenador quedó muy expuesto de cara a un futuro incierto, siendo la única nota negra en el medio de una revolución futbolística femenina argentina que sigue haciendo estragos.