LO QUE DEJÓ EL ORO EN EL FÚTBOL DE ARGENTINA CON UNA GRAN GOLEADA ANTE HONDURAS

La Selección Argentina de fútbol Sub-23 le ganó a Honduras por 4 a 1 en la final de los Juegos Panamericanos de Lima, consiguiendo la medalla de oro. Los goles los convirtieron Agustín Urzi, Carlos Valenzuela (la gran figura), Lucas Necul y el capitán Fausto Vera. Mientras que Douglas Martínez había puesto el empate transitorio para Honduras, en el primer tiempo. Esta proeza de los chicos dirigidos por Fernando Batista es la séptima presea dorada conseguida por Argentina, en el fútbol, en un Panamericano. 

En los primeros minutos de juego, Argentina ejerció una presión muy alta sobre Honduras, en todos los sectores del campo. Y esa presión dió sus frutos, ya que a los 6 minutos Agustín Urzi aprovechó un error en la salida hondureña, encaró y con un remate bajo al primer palo puso el 1 a 0. Pero los "catrachos" reaccionarían rápidamente, y Kilmar Peña tuvo el empate en sus pies, pero su remate se fue por encima del travesaño. Al minuto 19, Reyes volvió a probar al arco defendido por Cambeses y su remate se fue desviado. Tres minutos después, Urzi disparó desde afuera pero el arquero Güilty le atragantó el grito. Luego, el encuentro se volvió muy friccionado, con faltas violentas, y el árbitro tuvo que repartir varias tarjetas amarillas para calmar las aguas. A los 38 minutos, Darixon Vuelto se perdió un gol increíble dentro del área chica. Este fue el peor momento de Argentina en el partido, y 5 minutos más tarde, Douglas Martínez puso el 1 a 1 luego de un rebote desafortunado del arquero Cambeses. Y no hubo tiempo de más, en una primera parte muy pareja donde el 1 a 1 fue un justo resultado. 

La segunda etapa arrancó con una mala noticia para Argentina, ya que a los 7 minutos Agustín Urzi debió salir por una lesión en el hombro, teniendo que ingresar Lucas Necul. Sin embargo, la albiceleste cambió su actitud y fue a buscar el segundo gol con mucha enjundia. A los 13 minutos, llegó una gran combinacióm entre Nico González y Colombatto, que tiró un centro atrás para que el número 7 de Barracas Central, Carlos Valenzuela (la figura del partido), defina cruzado poniendo el 2 a 1. Y Honduras sintió muy fuerte el impacto, y en la siguiente jugada, Gaich fue a disputar un balón al área y el rebote le quedó a Necul, que con un zurdazo bajo marcó el tercero. En 2 minutos, el conjunto de Batista liquidó la cuestión, en un partido que fue muy disputado en la primera parte. Y quedó tan nocaut el conjunto hondureño, que 4 minutos después el capitán Fausto Vera marcaría el 4 a 1 mediante un potente cabezazo, luego de un tiro libre desde el sector izquierdo. Y si no fuese por las buenas intervenciones del arquero Güilty, Honduras hubiese recibido una goleada mucho mas abultada. Los minutos finales del cotejo estuvieron de más, y los chicos argentinos celebraron una medalla de oro en fútbol que no se daba desde el 2003, en los juegos disputados en República Dominicana. 

Fernando Batista demostró estar a la altura de las circunstancias, siendo el estratega de un plantel que ya se conocía muy bien del Mundial de Polonia, donde el equipo quedó eliminado ante Mali en los octavos de final. Y los pibes se tomaron revancha, celebrando un gran torneo que lo cerraron con una gran goleada ante un buen equipo hondureño, que pagó muy caro sus errores defensivos. La Argentina logró su séptimo oro panamericano en fútbol. Ya se había quedado con el título en Buenos Aires 1951, México DF 1955, Chicago 1959, Cali 1971, Mar del Plata 1995 y Santo Domingo 2003. Ahora llegó el turno de Lima 2019. ¡Salud, campeón!