ARGENTINA DEJÓ TODO. BRASIL FUE MÁS EFECTIVO Y FESTEJÓ EN EL BAR

La Selección Argentina cayó por 2 a 0 ante Brasil en Belo Horizonte, en lo que fue un clásico muy caliente y con varias polémicas, generadas por un paupérrimo arbitraje del ecuatoriano Zambrano. La albiceleste jugó mejor que su rival pero los brasileros fueron mucho más efectivos en la red. Gabriel Jesús y Firmino marcaron los goles. El premio consuelo será jugar el sábado el partido por el tercer puesto, frente al perdedor de Chile - Perú. El director técnico Lionel Scaloni seguirá hasta fin de año. 

En el fútbol no se gana con merecimientos, eso está más que claro. La Selección Argentina mereció muchísimo más en la noche de ayer, en un Mineirao colmado. Lo buscó por todos lados e hilvanó buenas triangulaciones de juego asociado. Brasil llegó dos veces y metió dos goles. Fin del asunto. En una versión de la verdeamarela totalmente deslucida a lo que era el Brasil de años anteriores. Nada para reprocharse. Mientras tanto, ellos siguen festejando en el BAR... 

El inicio del partido marcó posesiones lógicas, con Brasil yendo a buscar el partido desde el vamos, pero sin muchas ideas. Argentina replegada y esperando meter alguna contra. Ambos conjuntos lo jugaron con pierna fuerte, algo esperable en un clásico de esta magnitud. Pero a los 9 minutos Tagliafico fue a disputar un balón frente a Gabriel Jesús, lo derribó y el árbitro ecuatoriano Zambrano no dudó en sacarle la tarjeta amarilla. Todo un presagio de lo que sería el partido del juez. Minutos más tarde, Paredes remató desde lejos y el balón se fue raspando el travesaño. Pero esas ganas y esa postura ofensiva de Argentina generaron huecos por las bandas, y a los 19 minutos llegó una gran jugada por derecha de Dani Alves, quien tocó para Firmino, este desbordó -Otamendi pasó de largo- tiró el centro atrás y Gabriel Jesús definió arriba para marcar el primer tanto del encuentro. Inmerecido tal vez porque no había hecho mucho Brasil para merecer tanto premio. Pero como ya dijimos, en el fútbol no se gana con merecimientos. Los siguientes diez minutos fueron de incertidumbre total para la albiceleste. Hablo de volantes inconexos, ese Messi que desaparece del partido y los delanteros aislados arriba en una isla desierta. Asi y todo, a Lio le pegaron mucho y el árbitro no sacó ninguna tarjeta. Siga, siga. A los 30', Agüero tuvo una chanche inmejorable para empatar, pero su cabezazo se estrelló en el travesaño. Rescato la actitud en esos últimos minutos, yendo a buscar el arco de Alisson pero a veces con exceso de pierna fuerte, como la jugada de Acuña y Dani Alves en la que ambos terminaron amonestados. 

En la segunda etapa, Argentina siguió yendo al frente, buscando el empate incansablemente. A los 5', la tuvo Lautaro Martínez, quien remató débil de volea y atrapó Alisson sin problemas. Dos minutos después, una gran triangulación entre Agüero y Messi culminó con un remate altísimo de De Paul. Al minuto 14, llegó una gran asistencia de Lautaro para Messi, quien entró al área y estrelló su remate en el palo. Si, una sal tremenda. Casi enseguida, llegó otra vez un cambio que es tal vez lo que más le he reprochado a Scaloni: el ingreso de Di María, en este caso por Acuña. Lo de este muchacho es insólito, pareció que entró con una marcha de más que no le dejaba controlar el balón. Hagamos un recambio señores, un recambio en serio. A los 21', Messi ejecutó un tiro libre brillante al ángulo pero Alisson se la descolgó casi como un basquetbolista. Minutos después, llegaría un polémico gol de Brasil en el que se pidió una falta de Dani Alves contra Agüero, salió una rápida contra de Gabriel Jesús (donde Foyth increíblemente se quedó duro porque escuchó un supuesto silbatazo del referee), se lanzó por izquierda, ni Pezella ni Otamendi lo pudieron detener, pasó el balón al centro del área y Firmino solo tuvo que empujarla al gol. Y el VAR? Nono señores. La terna ecuatoriana solo esperaba el BAR luego del cotejo. 2 a 0 y sin merecimientos. El fútbol es así. A partir de aquí la Argentina siguió intentando pero con poca claridad, con Di María, con Messi, con todo en contra, con una impotencia tremenda. A los 40', llegó un penalazo sobre Otamendi que, como era de esperarse, Zambrano no fue a revisar al Var. Claro, a él sólo le importaba el etiqueta negra que se iba a tomar en el BAR, rodeado de alegres garotinhas. El final mostró algunas patadas de impotencia, como la de Agüero, y un Dani Alves desbordando como un pibe, erigido como un sobreviviente heroico de este "nuevo" Brasil. 

En definitiva, creo que Scaloni alternó malas y buenas decisiones, yendo de menor a mayor en una Selección que está en plena renovación. No tuvo mucho tiempo de trabajo, por lo que tuvo que improvisar en plena competencia. Creo que hay jugadores que ya piden un "retiro" y un respiro de la albiceleste, caso Di María. Es preocupante el nivel que mostró Lio Messi, a pesar de que ayer jugó un buen partido. No obstante, nos llenan de esperanza las nuevas apariciones, como las de De Paul, Foyth y Lautaro Martínez. Tapia confirmó que Scaloni seguirá hasta fin de año. Espero que siga dándole rodaje a estos jugadores. Y sumar más caras nuevas todavía. El partido del tercer puesto será solo una excusa para darles minutos a los que vienen siendo suplentes. Y si el año que viene asume otro DT, que sea con un proyecto serio. Y al dejar de improvisar, seguramente llegarán los logros importantes.