TIROTEO EN UNA SINAGOGA DE CALIFORNIA: UN MUERTO Y TRES HERIDOS

TIROTEO EN UNA SINAGOGA DE CALIFORNIA: UN MUERTO Y TRES HERIDOS

Un adolescente de 19 años irrumpió con un fusil y disparó sobre la gente en el último día de la Pascua judía.

Un adolescente de 19 años irrumpió armado armado con un fusil similar a un AR-15 en una sinagoga de Poway, California, y comenzó a dispararle a las personas que estaban conmemorando el último día de la Pascua judía. Mató a una mujer y dejó otras tres personas heridas, según informaron las autoridades.

En medios del caos y el pánico que se había generado, el atacante huyó en un vehículo. Pero un policía que estaba de civil en la sinagoga le disparó, sin lograr darle.

Sin embargo, a los pocos minutos y muy cerca del lugar el joven habló por teléfono a la comisaría para reportar el tiroteo. Un policía que patrullaba lo vio y le ordenó que se rindiera. El agresor salió del auto con las manos en alto y se entregó sin incidentes.

El alcalde de la localidad, Steve Vaus, confirmó que en un primer momento llegaron cuatro heridos al centro hospitalario Palomar, cercano al lugar de los hechos, pero que una de ellas falleció a los pocos minutos. “Según tengo entendido, ninguna de las otras lesiones es potencialmente mortal”, aclaró.

Aún no se conoce la motivación que tuvo el atacante, aunque el alcalde lo circunscribió a un crimen de odio contra la comunidad judía, tomando en cuenta “las afirmaciones que fueron realizadas cuando el tirador entró en la sinagoga”.

Aaron Meleen, sargento del Departamento del Sheriff de San Diego, explicó que ante el primer llamado concurrieron al lugar. “Como se pueden imaginar, había un panorama caótico con gente corriendo por todas partes cuando llegamos”, explicó.

Un tipo estaba disparando a todo el mundo y maldiciendo. El rabino y otras tres personas resultaron heridas”, contó Minoo Anvari, miembro de la sinagoga, cuyo marido estaba dentro cuando se produjeron los disparos. Entre los heridos se encuentra el rabino de la sinagoga, Yisorel Goldstein, quien recibió un disparo en una mano, y una nena.

Numerosos efectivos de la policía fueron desplegados en toda la zona, vigilando especialmente otras sinagogas y escuelas cercanas. “No se conocen amenazas ciertas. Sin embargo, con mucha precaución estaremos proporcionando patrullas en lugares de culto adicionales”, dijo el jefe de la policía local, David Nisleit.

Poway es una pequeña localidad de 50.000 habitantes a 30 km al norte de San Diego. Esta comunidad, de clase media alta, tiene uno de los índices criminales más bajos del estado de California.

A pocos minutos de ocurrido el ataque en San Diego el presidente Donald Trump ofreció sus “sentidas condolencias” a los familiares de las víctimas. “En este momento parece un crimen de odio, pero mis más sentidas condolencias a los afectados y llegaremos al fondo de esto”, dijo el mandatario en la Casa Blanca.

El tiroteo sucedió exactamente a seis meses del atentado contra una sinagoga de Pittsburgh, que dejó 11 muertos y se considera el ataque más letal contra judíos en la historia de Estados Unidos. Lo cometió un camionero que reconoció haberlo hecho por odio a los judíos.