SIN IDENTIDAD. SIN IDEAS. SIN FÚTBOL

SIN IDENTIDAD. SIN IDEAS. SIN FÚTBOL
SIN IDENTIDAD. SIN IDEAS. SIN FÚTBOL
SIN IDENTIDAD. SIN IDEAS. SIN FÚTBOL

La Selección Argentina de Lionel Scaloni volvió a dejar una imagen muy preocupante. La albiceleste empató 1 a 1 ante Paraguay con un gol de Messi, de penal. Mostró un juego carente de ideas y lo pudo haber perdido de no ser por Armani, que atajó un penal. Ahora, deberá ganarle a Qatar si o sí para clasificar a los cuartos de final. 

¿Habremos tocado fondo? ¿Se puede jugar peor? Esos son los interrogantes que nos deja esta Selección Argentina comandada por el inexperto entrenador Lionel Scaloni. ¿Es 100% culpa del DT esta crisis futbolística? No del todo. Desde AFA hicieron la más fácil y contrataron al técnico más barato. Al que le llueven todas las críticas y desde arriba nadie se hace cargo. Total, ¿A quién le importa? Es Scaloni. Que se arregle él. El nuevo payaso de circo de Tapia.

Pero al margen del desastre dirigencial, Scaloni erra mucho en su planteo y desde el vamos dejó muchas dudas con el armado del plantel. A los 23 futbolistas que están en Brasil los eligió él. Guido Rodríguez y Pizarro fueron de lo peor frente a Colombia; Pezella parece perdido en la cancha; Otamendi está en un nivel bajísimo; insiste con Di María, que en mi opinión ya cumplió su ciclo; Renzo Saravia termina "quemado" por el propio técnico; Pereyra vuelve de una lesión y lo hace jugar sin estar en óptimas condiciones; un tibio Lo Celso que nunca termina bien una jugada; lo pone a Casco no estando del todo recuperado. Y como si fuese poco, juega con Messi (que por momentos parece que se va del partido) y un solo punta. El doble cinco que plantea nunca termina de cerrar. Todo dentro de una improvisación pocas veces vista. Para colmo de males, hay jugadores distraídos, apáticos, sin hambre, sin sangre en las venas. Cada vez más preocupante todo.

El principio del cotejo fue muy parejo, con los paraguayos haciendo su negocio, trabando y ensuciando el partido. Argentina solo llegó al arco mediante algún tiro de media distancia. Messi no apareció. Lautaro Martínez estuvo perdido entre los centrales guaraníes y como si fuese poco, Gustavo Gómez le aplicó una "paralítica" en la espalda que lo dejó con una molestia permanente. En medio de esta mediocridad, llegó un gran desborde de Almirón (la figura del encuentro) por izquierda que Pereyra no llegó a cortar, y que Sánchez solo tuvo que direccionar hacia la red. Y aquí casi llega la debacle. Primero, llamó la atención que los jugadores ni se hablaran entre sí después del gol paraguayo. Luego, un tiro libre de Messi que fue una "masita", directo a las manos del arquero Fernández. A continuación, un grave error de Armani -evidenciando en él un nerviosismo inusitado-, saliendo a cortar un centro con falta fuera del área grande, logrando en consecuencia una tarjeta amarilla. Fin del primer tiempo, de los peores de Argentina de los últimos años.

Para el segundo tiempo, Scaloni apostó por Agüero, sacando a Pereyra. Buen cambio en principio, apostando a jugar con Messi y dos puntas arriba. Y de entrada nomás, le dió resultados: luego de un remate de Lautaro dentro del área, la pelota dió en la mano de Piris. El árbitro tuvo que ir hacia el VAR para chequearlo y terminó cobrando penal. Messi fue el encargado de la ejecución, rompiéndole el arco a Fernández. El empate fue una inyección anímica para nuestra Selección, y en los minutos siguientes parecía que se lo llevaba por encima a Paraguay. Los 15 mil hinchas argentinos gritaban y alentaban sin parar. Pero en el mejor momento de Argentina, Otamendi cometió un error insólito, cometiéndole falta a Derlis González dentro del área. Sin embargo, Armani se iluminó y le detuvo el penal al propio Derlis. ¡Al fin Franco! ¡Y vamos Argentina que se puede! Pero luego de esta acción, Scaloni hizo un cambio insólito: Di María por Lautaro Martínez. Todo un país se miraba entre sí, sin comprender. El propio Lautaro declaró después que estaba para seguir. Y como se preveía, luego de esta modificación, la albiceleste bajó su intensidad. Fué un golpe de efecto para todos. Di María enfrió el partido, una vez más. Scaloni sigue improvisando y fallando. Hay, Lionel. El final del encuentro volvió a ser el mismo del comienzo. Paraguay enfriando el partido, Argentina sin ideas y sin juego. Solo un tiro de Messi por encima del travesaño y algún desborde de Tagliafico o de De Paul, "inquietaron" el arco guaraní. De hecho, Armani se lució cerca del final, con una doble tapada. La tarea del arquero de River fue, tal vez, lo único para destacar en la deslucida albiceleste de Scaloni.

De cara al futuro, habrá que ganarle si o si a Qatar, pero no será nada fácil. A Colombia le costó muchísimo doblegarlos, logrando el 1 a 0 cerca del tiempo cumplido. ¿Se animará Scaloni a jugar con Messi mas Lautaro y Agüero arriba? ¿Se despertarán de la siesta ciertos jugadores? ¿Le ganaremos al campeón de Asia? ¿Podremos ver al menos un poco mas de garra y de carácter y no tanta tibieza? Preguntas, dudas, incógnitas. Este es el presente de la Selección Argentina de fútbol.