PREPARATIVOS PARA LA ASUNCIÓN DEL NUEVO OBISPO DIOCESANO DE LA PROVINCIA DE SAN LUIS

PREPARATIVOS PARA LA ASUNCIÓN DEL NUEVO OBISPO DIOCESANO DE LA PROVINCIA DE SAN LUIS

Será el sábado 11 de julio próximo, a las 11:00, en la Catedral puntana. La modalidad del acto fue acordada este viernes durante un encuentro del que participaron representantes de la Iglesia, integrantes del Comité de Crisis, Policía de la Provincia y representantes de la Municipalidad de San Luis.

Monseñor Gabriel Barba se hará cargo formalmente del Obispado de San Luis, el próximo sábado 11 de julio, en un acto que se celebrará bajo el estricto cumplimiento de los protocolos sanitarios establecidos por el Gobierno provincial y con la presencia de cinco obispos invitados.

El padre Ignacio Daminato explicó a ANSL que durante la reunión de este viernes realizada en Terrazas del Portezuelo se trabajó sobre aspectos protocolares y de seguridad para cumplir los protocolos sanitarios propios para este tipo de encuentros y detalló que habrá lugares designados para el ingreso al templo de aquellas  personas que serán convocadas con DNI explícitamente porque el espacio será reducido por el distanciamiento social vigente.

Señaló que afuera de la Iglesia habrá sillas y lugares para seguir la ceremonia por las pantallas gigantes y sonido. “Aquellos que quieran participar podrán hacerlo de este modo, pero también se podrá seguir el acto por Canal 13 San Luis, que junto con las redes sociales transmitirán en simultáneo”, explicó.

El obispo Gabriel quiere que seamos muy estrictos y ejemplares en el cumplimiento de los protocolos sanitarios, y en este momento él no tiene contacto con nadie en Buenos Aires, donde se espera el resultado del PCR, y cuando llegue a San Luis también hará una cuarentena estricta, sin almuerzos ni reuniones de ningún tipo hasta esperar el momento de su asunción”, explicó el padre Daminato.

Graciela Sarmiento, médica epidemióloga a cargo del Plan COVID-19 de San Luis, expresó que este acto significa “un momento de mucha alegría porque gracias al estatus sanitario de la provincia puede darse el permiso, cumpliendo todos los protocolos, de hacer un evento de estas características con la llegada de bastantes personas, entre ellos cinco obispos de otras provincias con PCR negativos y un período de no más de 48 horas de permanencia en la provincia”.

La funcionaria recordó que se trata de un evento de relevancia para el pueblo católico puntano y destacó la colaboración  ofrecida por el Obispado para mantener todos los protocolos sanitarios para proteger a la población.

También, indicó que la asistencia al acto estará muy controlado y estará relacionada con la capacidad de la Iglesia Catedral. “La gente tiene que saber que si no tiene una invitación a su nombre y con su DNI, no podrá ingresar y deberá permanecer afuera, invitación que será intransferible”.