POR LA MAYOR ESTAFA EN LA HISTORIA DEL PAÍS, IRÁ A JUICIO A "EL MADOFF ARGENTINO"

POR LA MAYOR ESTAFA EN LA HISTORIA DEL PAÍS, IRÁ A JUICIO A "EL MADOFF ARGENTINO"

Está preso desde abril del año pasado y embargado por 3.000 millones de pesos. El caso tiene más de 300 víctimas.

Le dicen "El Madoff argentino" porque está acusado de la mayor estafa de la historia del país. Enrique Juan Blaksley Señorans (54) está preso desde abril del año pasado por un fraude por 1.500 millones de pesos a 300 ahorristas a través de la empresa de inversiones Hope Funds. Ahora la Justicia decidió que sea sometido a juicio oral.

La medida fue adoptada por la jueza federal María Servini, que rechazó los pedidos de sobreseimiento de cinco de los acusados y declaró parcialmente clausurada la instrucción del expediente, según informaron fuentes judiciales a Télam. 

En la resolución de 170 páginas, la magistrada consideró a Blaksley Señorans, actualmente detenido en la cárcel de Ezeiza, coautor del delito de estafa reiterada en al menos 318 oportunidades en concurso ideal con captación de ahorros del público no autorizada agravada por haber sido cometido mediante oferta pública. "El Madoff argentino" tiene trabado un embargo por 3.000 millones calculando los intereses de la acusación.

A esto le sumaron cuatro hechos de lavado de activos de origen delictivo en concurso ideal con asociación ilícita, agravado por su carácter de jefe, y dos hechos de insolvencia fraudulenta, es decir hacer desaparecer bienes de su patrimonio o disminuir su valor para evitar el cumplimiento de obligaciones.

El procesamiento también alcanzó al cuñado de Blaksley y gerente administrativo de Hope Funds, Federico Dolinkué (47); el encargado de formar las sociedades en el exterior, Alejandro Miguel Carozzino (38); y la gerente comercial, su cuñada Verónica Vega (44). 

También quedaron en la misma situación Francisco (35), María Rita Blaksley (45) y Juan Pablo Blaksley (32), hermanos de Enrique, a quienes la jueza les atribuyó los mismos delitos, excepto el haberse desprendido de sus bienes, y los consideró miembros de la asociación ilícita, al igual que a la mayoría de los 16 imputados. Todos tienen embargos millonarios en su contra.

Según dio por acreditado Servini en la causa, "Blaksley, con la colaboración de Carozzino, Dolinkue y Vega montó una estructura empresarial compleja que se destinó tanto a la defraudación de privados, como del fisco nacional".

"Esa organización se implementó de tal manera que también permitió la reinserción y puesta en circulación en el mercado financiero, dando apariencia de licitud al dinero mal habido", sostuvo la jueza, y remarcó que "se creó una estructura por intermedio de la cual defraudó a un sinnúmero de personas por montos de dinero multimillonarios".

Para la magistrada, Blaksley, "con las sumas dinerarias confiadas, amplió aún más esa estructura, mediante la inversión en diferentes emprendimientos y la creación de nuevas sociedades, muchas de las cuales eran y son solo cáscaras, es decir, sociedades con nombre y capital social, pero sin funcionamiento alguno". Aunque se pudieron demostrar 318 casos de estafa, creen que el fraude pudo haber alcanzado a más de 1000 personas.

En un principio, el titular de Hope Funds cumplió con el compromiso asumido en los contratos y de esa manera se ganó la confianza de sus clientes, quienes a su vez promocionaban a la empresa, sin saber lo que en verdad ocurría en ella y les acercaban nuevos interesados.

Así, se firmaban los mutuos en pesos y dólares, según adonde se dirigía la inversión, y se arreglaba un porcentaje de rédito, el cual debiera haber guardado relación con el destino del dinero, pero que muchas veces no lo hacía.

De acuerdo con la pesquisa, la asociación ilícita, que operó entre 2007 y 2016, fue integrada por los ahora procesados, los cuales desde su rol aportaron para que se produzca el desfalco, y también por alrededor de 60 sociedades comerciales, muchas de ellas constituidas en Estados Unidos y Panamá.

Otro de los productos ofrecidos eran participaciones o construcciones futuras en emprendimientos urbanísticos como departamentos en Nordelta y el barrio privado Verazul de Pilar, que nunca se pudo construir.

Para lograr sus fines, Blaksley se mostraba como un hombre de negocios exitoso, accedió a encuentros con los papas Francisco y Benedicto XVI y organizó eventos deportivos como los partidos de tenis entre Roger Federer y Juan Martín del Potro y la visita del velocista Usain Bolt para correr contra el Metrobús. Incluso participó de la organización de un partido a beneficio con Lionel Messi. Durante la investigación le descubrieron 10 departamentos de lujo en Panamá.

Blaksley es el mayor de 14 hermanos y creció en San Isidro, a metros de la Catedral. Estudió en el colegio El Salvador y jugó al rugby en el Club Universitario de Buenos Aires (CUBA).

Se inició como vendedor de seguros de vida y en 2009 fundó Hope Funds S.A, la empresa con la que comenzó a ofrecer participaciones en exitosas sociedades comerciales.

Dueño de una personalidad carismática, convenció a vecinos para que invirtieran en sus emprendimientos, con promesas de ganancias insuperables.

Por eso, cuando la estafa quedó al descubierto no sólo debió desaparecer de la vida pública, sino también modificar su rutina cotidiana. "Algunas de sus víctimas lo increparon en el Club House, frente a sus tres hijos. Después de eso dejó de mostrarse", cuenta a Clarín uno de sus vecinos.

Para los fiscales, a través de Hope Funds, el "Madoff argentino" utilizaba para sus engaños "marcas de renombre como Auditorio Buenos Aires, Hard Rock Café y Hertz". Según pudo saber Clarín, Blaksley había comprado una máster franquicia del Hard Rock Café. "Usaron la marca sin la anuencia de la firma internacional para tomar dinero y desarrollar emprendimientos", señaló una fuente.