LONDRES PROPONE UNA FUERZA MULTINACIONAL EUROPEA PARA VIGILAR EL GOLFO PÉRSICO Y A IRÁN

LONDRES PROPONE UNA FUERZA MULTINACIONAL EUROPEA PARA VIGILAR EL GOLFO PÉRSICO Y A IRÁN

La intención es proteger a los buques petroleros que navegan por el estrecho de Ormuz. Pero Londres lo haría sin EE.UU. Los buques marcharían juntos protegidos por navíos de guerra.

Será una “coalición europea” y no los militares del presidente Donald Trump quien garantizará la seguridad de los barcos que atraviesan el Estrecho de Ormuz en la volátil región del Golfo Pérsico, tras la captura de un barco petrolero británico por parte de Irán.

Esta decisión salomónica fue anunciada por el canciller británico Jeremy Hunt, en la tarde del lunes en la Cámara de los Comunes, donde no anunció el planificado congelamiento de bienes iraníes que había sido adelantado por Gran Bretaña. Londres busca evitar la coalición internacional liderada por Estados Unidos en el área, que va a ser vista con mayor hostilidad por Irán.

Tanto Gran Bretaña como la UE quieren encontrar una salida pacífica a la crisis y salvar el acuerdo nuclear iraní, que rechaza Donald Trump.

Bajo la ley internacional, Irán no tiene derecho a obstruir el paso del barco y menos a abordarlo. Es un acto de piratería”, denunció Hunt ante los legisladores.

El ahora renunciante vicecanciller británico Sir Alan Duncan había dialogado ayer con el canciller alemán y el francés para coordinar esta acción, en uno de sus últimos actos de gobierno.

Si Irán continúa por este peligroso camino, debe aceptar que el precio será una mayor presencia militar occidental en sus aguas, a lo largo de sus costas. No porque nosotros querramos incrementar las tensiones pero simplemente porque la libertad de navegación es un principio que Gran Bretaña y sus aliados defienden”, dijo Hunt.

Estados Unidos había ofrecido aumentar la seguridad en el Estrecho y el Golfo Pérsico con “una coalición internacional”. Gran Bretaña no respondió. Las relaciones especiales entre Washington y Londres habían saltado en pedazos por la crisis de los cables secretos filtrados, que forzaron la renuncia del embajador en EE.UU. Sir Kim Darroch tras acusar en ellos a Trump de “inepto” e “ignorante”.Tampoco coincidían con la belicosidad de la Casa Blanca frente a Irán. Estados Unidos tuvo que requerir especialmente el 24 de junio la contribución británica y lo reiteró formalmente el 30 de junio. No hubo respuesta directa del gobierno británico de Theresa May, en uno de los últimos gestos de la construcción del legado extra Brexit de la primera ministra. Estados Unidos presiona ahora a países asiáticos a formar parte de la coalición internacional de su idea.

Sin sumarse a los planes de la coalición norteamericana, Hunt dijo que discutirán futuras acciones para complementar la propuesta norteamericana.

No seremos parte de esta política de máxima presión sobre Irán porque nos mantenemos comprometidos a preservar el acuerdo nuclear“, declaró ante los Comunes. Un mensaje corajudo, con el que busca demostrar que no apoyan las provocaciones norteamericanas contra Irán y dirigiéndose al interior del régimen iraní, a sus moderados, para que busquen una salida para la crisis con el apoyo de la UE, sin las presiones de la línea dura de los Mullas y los Guardias de la revolución iraní.

Para Gran Bretaña es difícil pero indispensable diferenciarse de Trump en esta crisis doble con Washington y con Irán. El Brexit la ha aislado y este gesto de la coalición europea es una señal de cómo podrían ser los vínculos con sus vecinos del continente si el divorcio con la UE finalmente se concreta. “Nosotros no buscamos una confrontación con Irán. Hemos tomado cada posibilidad para reducir los malos entendidos mientras mantenemos nuestro sólido compromiso con la ley internacional, que es la fundación de la paz global y la prosperidad”, continuó Hunt.

El canciller norteamericano Mike Pompeo dijo que, desde ahora, “Gran Bretaña debe proteger sus propios barcos en el Golfo. La responsabilidad cae en Gran Bretaña de cuidar a sus barcos”.

Hunt no detalló cómo sería “la coalición europea” para defender los barcos en el Estrecho de Ormuz. Gran Bretaña no tiene gran disponibilidad de buques a causa de los recortes presupuestarios en las fuerzas armadas. La fragata Montrose se encuentra en el Golfo y recién en pocas semanas llegará el HMS Duncan.

Esta logística no le permite vigilar uno a uno los buques sisterna que avanzan por los 40 km de ancho del Estrecho de Ormuz. Como sugirió el ex jefe de la Marina británica, Lord Alan West, se debía reunir a las naves en un lugar seguro y luego atravesar en convoy el Estrecho, con la fragata militar Montrose liderando para evitar que las lanchas de los Guardias de la Revolución iraníes los asalten. Tal como sucedió con Stena Impero, el barco sueco operado por los británicos, confiscado la semana pasada.

Fue la respuesta de los iraníes a otra confiscación: la que llevaron adelante los comandos británicos sobre el Grace I, un petrolero iraní que transportaba crudo y, según el gobierno de Gibraltar, estaba sospechado de violar las sanciones europeas y pensaban que se dirigía a Siria. Fue el pasado 4 de julio. La Corte Suprema de Justicia de Gibraltar ordenó el viernes que continuara la confiscación por un mes más. Los Guardias de la revolución iraní respondieron 4 horas después, tomando por asalto al Stena Impero.

El canciller Hunt rechazó esta ley del Talión iraní. “No hay simplemente comparación entre la toma ilegal de un barco en una reconocida línea marítima, donde el Stena Impero tenía el derecho de estar, y las sanciones europeas contra un buque tanque que navegaba en aguas de un territorio británico”, aseguró. Hunt insiste que el barco se encontraba en aguas de Omán.

Con sus 23 tripulantes de Rusia, Letonia, Filipinas e India, el Stena Impero está retenido en el puerto militar de Bandar Abbas,en Irán. Los iraníes mostraron fotos de la tripulación del barco el lunes cuando la primera ministra Theresa May presidía el Comité de seguridad Cobra. Gran Bretaña ha establecido el nivel 3, que significa que no es recomendable para los barcos británicos atravesar el Estrecho de Ormuz. Cualquiera que lo intente debe contactar al gobierno británico.