LIBERTADORES: GREMIO Y FLAMENGO EMPATARON 1 A 1, EN EL PARTIDO DE IDA DE LA OTRA SEMIFINAL

LIBERTADORES: GREMIO Y FLAMENGO EMPATARON 1 A 1, EN EL PARTIDO DE IDA DE LA OTRA SEMIFINAL
LIBERTADORES: GREMIO Y FLAMENGO EMPATARON 1 A 1, EN EL PARTIDO DE IDA DE LA OTRA SEMIFINAL
LIBERTADORES: GREMIO Y FLAMENGO EMPATARON 1 A 1, EN EL PARTIDO DE IDA DE LA OTRA SEMIFINAL

En un Arena do Gremio que lució colmadísimo, el local y Flamengo igualaron 1 a 1, en el encuentro correspondiente a la otra semifinal de la Copa Libertadores de América. El conjunto "Carioca" se puso en ventaja a través de un cabezazo de Bruno Henrique, pero el "Tricolor" (donde el argentino Walter Kannemann completó los 90 minutos) llegó al empate sobre el final del partido a través de una arremetida de Pepe, con polémica, ya que Filipe Luis se encontraba tendido en el piso al momento del gol de los "Gaúchos". Pero no fue la única controversia en la noche de Porto Alegre, ya que entre el Juez Néstor Pitana y su equipo -incluído Mauro Vigliano desde el VAR- le anularon tres goles al conjunto de Río de Janeiro. La vuelta será el miércoles 23 de octubre en el estadio Maracaná. Recordando que la final será a partido único en Santiago de Chile, a jugarse el sábado 23 de noviembre. 

Los primeros minutos de juego fueron de estudio entre ambos conjuntos, aunque prevaleció la fricción y la pierna fuerte. Tal es así que no hubo llegadas claras a los arcos, con un Gremio sin ideas ni juego asociado y Flamengo cerrándole todos los espacios habidos y por haber. A continuación, el encuentro se cargó de polémicas, producidas por el planteo ofensivo del rojinegro: primero, hubo un gol de Everton Ribeiro al minuto 20, que el juez argentino Néstor Pittana anuló a instancias del VAR, por un supuesto empujón de Gabriel sobre Walter Kannemann en la jugada previa. No me pareció en lo más mínimo ya que el fútbol es un deporte de contacto, pero los "científicos" del VAR (en este caso encabezado por Mauro Vigliano) son los que mandan. Luego, el conjunto "Carioca" marcaría otro tanto a los 25 minutos mediante una definición del "Gabigol" Gabriel, pero el árbitro misionero y el VAR lo anularon por un offside televisivo y milimétrico del delantero del "Fla". ¿Quieren más polémicas? Si señor: a los 37', se produjo la tercera controversia de la noche, por un terrible planchazo del número 5 del "Gaúcho", Michel, sobre Gerson. Y si, otra vez Pittana chequeó la jugada con el VAR, pero solo le mostró la tarjeta amarilla al jugador tricolor. Otro error del juez, a mi entender, ya que era una clara acción de expulsión. Y no hubo más jugadas de riesgo en el Arena do Gremio, en un primer tiempo que mostró a un equipo local nervioso, con un planteo muy mezquino y a un Flamengo mucho más suelto y ofensivo, que mereció irse ganando claramente, pero el VAR no lo quiso asi.

En el complemento, se vio una mejor versión del Gremio, ganando metros en ataque y generando peligro con su jugador más movedizo, el número 7 Luan: primero disparó dentro del área, aunque su zurdazo se desvió en un defensor y luego intentó a través de una media vuelta pero su remate salió muy elevado. A continuación, volvió la friccion y la pierna fuerte, al igual que en la primera parte. Sin embargo, el "Tricolor" siguió yendo a buscar el primer gol, en un cambio de actitud muy radical. A los 14', remató Everton desde afuera y el balón salió por arriba del travesaño. Al minuto 19, el arquero carioca Diego Alves le tapó un doble remate al mismo Everton, demostrando que cuando lo prueban siempre está preparado para responder. Pero el Flamengo es un conjunto muy peligroso, y a los 24 minutos enarboló una jugada colectiva con mucha paciencia, tocando la pelota de lado a lado y generando los espacios necesarios; finalmente, De Arrascaeta colocó un centro llovido al área para el cabezazo preciso de Bruno Henrique, que marcó el 1 a 0 en el peor momento de su equipo. Es por eso que es tan lindo este deporte. Y luego del gol el "Fla" mostró su versión más inteligente, enfriando el partido y volviendo a tener la posesión total del balón. A los 32', Gabriel tuvo el segundo en sus pies pero su definición fue defectuosa. El Gremio lució desconcertado: el gol del Flamengo fue como un puñal al corazón de la ilusión "Gaúcha". Tres minutos después, llegó un nuevo tanto anulado al "Gabigol", pero esta vez el juez de linea acertó en su decisión. El equipo "Carioca" no aminoró su marcha y siguió con sus ataques incesantes, tal es asi que al minuto 39 Bruno Henrique volvió a tener una chance inmejorable , pero Paulo Víctor le negó su grito de gol con una gran parada al primer palo. Casi enseguida llegó un remate de tijera del español del rojinegro, Pablo Marí, que casi se cola en el ángulo y hubiese sido uno de los goles del año. Y a los 42', se produjo la última gran polémica de la noche: Filipe Luis cayó tendido en el verde césped, cerca del área del local, pero los jugadores del Gremio siguieron jugando como si nada. Claro, al no haber lateral izquierdo, el contragolpe rápido del "Tricolor" se desarrolló por ese costado, hasta que el balón le quedó a Maicon; este abrió la cancha para Everton, que tiró un centro atrás rasante para la llegada goleadora de Pepe. El árbitro Pittana estaba al lado del jugador del Flamengo cuando se desvaneció (pidieron una supuesta plancha pero fue una jugada muy rápida). Igualmente el juez, por lógica, debería haber pedido atención médica para el defensor carioca. Para colmo, chequearon la jugada en el VAR, una vez más, interrumpiendo el juego como en casi todo el cotejo, faltándole el respeto a toda la audiencia. ¿Querrán matar el fútbol con la implementación de la tecnología? De a poco, lo están consiguiendo. Néstor Pittana demostró que en ocasiones es un árbitro muy localista, y es uno de los que peor interpretan el VAR, demorando más de la cuenta en cada fallo polémico. Luego, el juego continuó pero dio la sensación de que ambos equipos se conformaron con el empate final. 

Gremio tomó la agónica igualdad casi como un triunfo, en un partido donde no mostró su mejor versión y en el que los árbitros lo favorecieron en demasía. En Flamengo se fueron hiper-calientes con el arbitraje argentino, pero saben que hicieron un muy buen encuentro de ida y que jugando en este nivel en su estadio, no van a tener problemas para clasificar a la gran final de Santiago de Chile. Ojo, la semifinal está abierta y todo puede pasar en la definición de Río de Janeiro. Dicho partido de vuelta se jugará el miércoles 23 de octubre en un Maracaná que promete ser un hervidero, desde las 21:30 y con un equipo arbitral aún por confirmar.