INQUIETUD EN EL KIRCHNERISMO POR LAS "CHARLAS" ENTRE EL GOBIERNO Y EL PERONISMO

INQUIETUD EN EL KIRCHNERISMO POR LAS "CHARLAS" ENTRE EL GOBIERNO Y EL PERONISMO

El anticipo de esas charlas, se supo durante el acto que unió a Solanas con Máximo Kirchner, Solá y Donda.

El kirchnerismo tomó con inquietud, y sorpresa, la novedad de las conversaciones entre el Gobierno y dirigentes del PJ no K para acordar un documento de 10 puntos sobre la situación argentina.

La difusión de esas charlas, que contó Clarín, coincidieron con un acto donde Máximo Kirchner se mostró con Felipe Solá y Victoria Donda, y que tuvo como orador principal a Fernando "Pino" Solanas, antiguo detractor de Cristina, que ahora blanqueó su empatía con la ex presidente a partir de la oposición a Mauricio Macri.

El encuentro tuvo como premisa llamar a un "Gran Frente Patriótico" con la nota al pie "sin exclusiones". A esa hora, estaban los primeros rebotes del documento que negocian la Casa Rosada, a través de Rogelio Frigerio, con referentes de Argentina Federal (AF).

Por eso, Máximo Kirchner se refirió al tema: "No nos interesa el humor de los mercados ni del FMI", sostuvo el diputado nacional que se convirtió en el delegado de Cristina en los actos armados por socios y potenciales alianzas del kirchnerismo.

"Hay que dejar de lado viejas diferencias para buscar una confluencia nacional y popular" aseguró para justiciar la confluencia con Solanas y luego agregó: "Hay que cerrar el ministerio de la venganza que abrió Macri y abrir el ministerio de la esperanza". 

"No hubo ninguna convocatoria" dijeron a Clarín desde el entorno de Cristina Kirchner y cuestionaron que, además, el gobierno invitó a los Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y Miguel Angel Pichetto a "suscribir un documento" pero no a debatirlo.

"Es inexplicable: no se entiende por qué se acercan a un gobierno que se hunde" analizó, intrigado, un operador de Cristina Kirchner. Es una mirada política que, a simple vista, supone que Alternativa Federal (AF) renuncia a la ilusión de la tercera vía.

Parece, admiten en el peronismo K, un golpe de timón de la Casa Rosada. El eje Massa-Urtubey-Pichetto, más Roberto Lavagna, aun en su crisis interna, animaba la idea de romper la grieta y colarse en el balotaje contra el cristinismo.

Pero el acercamiento genera dudas. Una es lineal: el macrismo y el PJ no K decide mostrarse, aun con matices, juntos como parte de un espacio razonable y dado de previsibilidad y dejar afuera de ese club al cristinismo. 

"¿Ellos son razonables cuando dejaron de informar cuántos millones de dolares gastan por día para que no se dispare el dólar?", apuntó un dirigente que orbita a la ex presidente.

Máximo Kirchner, este jueves, asistió al acto de Pino Solanas donde compartió gradas con Felipe Solá, Mario Cafiero -del espacio de Solanas- y Victoria Donda. 

Estuvieron, también, el porteño Gustavo Vera -ligado al Papa Francisco-, Gabriela Cerruti, Andrés "Cuervo" Larroque y Mariano Recalde, que aparece como el candidato a jefe de Gobierno porteño contra Horacio Rodríguez Larreta.

En el Instituto Patria conectan el documento de los 10 puntos con el planteo que Massa hizo el lunes pasado cuando le pidió a Mauricio Macri que convoque a los distintos actores de la oposición y mencionó, particular, a Cristina Kirchner como la jefa del principal espacio opositor.

"Massa dijo eso y ahora Frigerio convoca a negociar a un sector minoritario de la oposición", apuntaron desde el dispositivo K.

Cerca de Cristina hacen una lectura más brava: sostienen que sería una incomodidad que Macri la convoque a un mesa de diálogo y unidad porque la dejaría en una situación díficil.

La intriga suma otros elementos: esta semana, voceros K elogiaron a Massa y hablaron de un posible entendimiento pero ahora el tigrense se muestra en un acuerdo "programático" con el gobierno nacional.