FLAMENGO LE ARREBATÓ SOBRE EL CIERRE DEL PARTIDO LA COPA LIBERTADORES A RIVER, EN UNA INCREÍBLE FINAL EN LIMA

FLAMENGO LE ARREBATÓ SOBRE EL CIERRE DEL PARTIDO LA COPA LIBERTADORES A RIVER, EN UNA INCREÍBLE FINAL EN LIMA

Con un doblete de Gabigol, que no había tenido una buena tarde, pero apareció en los minutos finales para dale el título a los cariocas después de 38 años. El Millonario hizo un buen primer tiempo, se puso en ventaja y todo parecía controlado, pero cometió dos errores fatales y se quedó a un paso de lograr el bicampeonato.

River Plate estuvo hoy muy cerca el título, pero cometió dos errores fatales sobre el final del partido y perdió la final 2-1 en el estadio Monumental de Lima con Flamengo, que se coronó campeón de la Copa Libertadores de América después de 38 años.

El equipo argentino jugó un gran primer tiempo, en el que dominó a los brasileños y sacó la ventaja por intermedio del colombiano Rafael Santos Borré. Pero, en el último tramo del complemento, se evidenció una merma física en sus jugadores y hubo dos fallas que capitalizó Flamengo para celebrar a lo grande.

Gabriel, la figura de la campaña de Flamengo, convirtió a los 44 y a los 46 del segundo período, y le arrebató el bicampeonato a River, que se retiró de Lima con la impotencia de saber que estuvo muy cerca de conquistar América nuevamente.

River le cedió el protagonismo en el comienzo a Flamengo y optó como estrategia la salida rápida para sacar rédito de la velocidad del uruguayo De la Cruz y los dos delanteros.

Hasta los diez minutos iniciales, Flamengo había mostrado actitud para avanzar por la izquierda, con Filipe Luis y Henrique, pero en su primer movimiento ofensivo claro, el Millonario rompió la paridad.

Iban catorce minutos, cuando Nacho Fernández la peleó por la derecha y se tiró al piso para enviar un peligroso centro atrás. La pelota superó a Suárez y le cayó al colombiano Santos Borré, quien la impactó de mediavuelta y desde el punto penal venció al arquero para el 1-0.

La figura de Enzo Pérez en la zona media fue determinante para que el equipo argentino plasme su idea a la perfección y corte permanentemente el circuito de los brasileños.

River lo lastimó a Flamengo cada que salió en velocidad y lo incomodó a un equipo brasileño desacostumbrado a que lo ataquen. En 36, Palacios estuvo muy cerca de aumentar con un bombazo que se fue apenas desviado del poste derecho de Diego Alves.

Flamengo contó con una gran oportunidad a los 11 del complemento y prevaleció la figura de Armani, quien le tapó el disparo a Ribeiro, tras un centro atrás de Henrique y una posibilidad fallida de De Arrascaeta. En el disparo del uruguayo, la pelota rebotó en el brazo de su compatriota De la Cruz, pero el árbitro chileno Tobar, luego de chequear la jugada en el VAR, dejó seguir el juego.

El conjunto brasileño se adelantó unos metros y trató de tener una llegada más fluida, sobre todo con el ingreso de Diego.

River siguió con su libreto y se le abrieron los espacios. En 21, Nacho Fernández lo asistió al vacío a Suárez, quien llegó al fondo y tiró el centro al medio para Santos Borré, pero justo un defensor rival llegó para salvar.

Con el correr de los minutos, hubo jugadores de River que sintieron el cansancio, como Casco, De la Cruz y Nacho Fernández, y eso posibilitó que Flamengo, sin ser brillante, pueda jugar cerca de Armani.

A diez del final, River desperdició una oportunidad en los pies de Palacios, luego de una jugada en la que participaron Suárez y el ingresado Pratto.

Luego de una pérdida de Pratto, Bruno Henrique se la ingenió a pura gambeta para hacer una gran jugada ofensiva y habilitar a De Arrascaeta, quien la cruzó para que Gabriel la empuje sin marcar y establezca el 1-1, en 44.

El goleador brasileño volvió a entrar en juego en el segundo minuto adicional y aprovechó una equivocación de Pinola para sacar un latigazo y clavársela al lado del poste de Armani y poner el 2-1.

En los momentos finales vieron la roja Palacios, en River, y Gabriel, en Flamengo, y no hubo tiempo para más. Los brasileños aprovecharon esas dos equivocaciones del rival y dieron vuelta un partido desfavorable.