ESTÁ GRAVE EL PRIMER MÉDICO CHINO QUE ADVIRTIÓ SOBRE EL BROTE DE CORONAVIRUS

Li Wenliang se encuentra en estado crítico internado en Wuhan a causa de la infección sobre la cual trató de avisar a los otros médicos en diciembre de 2019.

Li Wenliang, el doctor que notificó a sus colegas sobre el brote del virus que se cobró ya la vida de centenares de personas y que fue acusado de diseminar “comentarios falsos” por los organismos de seguridad locales, se encuentra en estado crítico internado  en Wuhan a causa de la infección sobre la cual trató de avisar a los otros facultivos.

En principio través de Twitter, el portal Global Times había expresado: “El  médico chino Li Wenliang, uno de los ocho denunciantes que intentó advertir a otros médicos del brote de coronavirus pero fue reprendido por la policía local, ha muerto por el coronavirus este jueves en Wuhan”.

Minutos más tarde desmintió la publicación twitteando que se había informado que su corazón había dejado de latir a las 21.30 (hora local), pero que posteriormente recibió tratamiento de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO) y actualmente sigue con vida, aunque en estado crítico.

El 30 de diciembre Wenliang había escrito a sus colegas en los grupos de redes sociales WeChat, que siete casos de SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave) fueron confirmados en un mercado de mariscos local. El facultativo desconocía que el nuevo coronavirus pertenece a otra cepa. La publicación de Li se propagó por varias redes sociales chinas y de inmediato se tornó viral, ya que la gente tenía cada vez más miedo al regreso del SARS. Cabe recordar que en 2003 hubo más de 8.100 infectados por el SARS, de los cuales 774 fallecieron después de que las autoridades chinas ocultaran inicialmente el brote.  

Al día siguiente, es decir el 31 de diciembre de 2019, Li y otros siete galenos que publicaron en las redes sociales los informes de una epidemia emergente fuero convocados por la policía de Wuhan. Se le advirtió que, en adelante, no hicieran “declaraciones falsas en líneas” que pudieran socavar gravemente el orden público.