EL EROTISMO AL PLATO

EL EROTISMO AL PLATO

Hoy los invito a comer y a navegar por el universo de los sentidos. Una noche estrellada en una terraza, ellos, desde una mesa que hace gala al encuentro de ambos en una cita tan esperada. A la hora de la cena el aroma, el sabor y una discutida pero bien intencionada especia los sorprende erizándoles la piel.

Esas sensaciones llegan a la mente y serpentean en los cuerpos incitando a la imaginación. Provocan un ánimo generoso en el momento de compartir una cena, un agasajo, un convite a placeres compatibles con lo erótico y porqué no, con lo secretamente planeado. Beben presurosos el rojo vino y segundos después ella da señales en las mejillas un rubor de un maquillaje inexistente.

El mundo de la cocina y el erotismo se basa en el placer que tanto el hombre como la mujer encuentran en la comida y en el amor. Básicamente es disfrutar de comer y agasajar a la persona que deseamos.

La invitación a una comida es la antesala a una copa de vino tinto o una tímida copa de vino blanco en un ambiente cálido a la luz de las velas.

El aroma a vainilla, el nerviosismo sujetado del beso que aún no brindaron sus labios, evidencian las miradas enlazadas y coronan una noche inolvidable.

Atreverse y entregarse a la galaxia de la seducción de los sentidos y los sabores es sentirnos vivos y apasionados por los momentos que nos permitimos vivir, siempre con la misma receta.

Todo es posible cuando nos sentamos a la mesa y de a dos es mucho mejor.

Bon apetite.