EL DAKAR DE LUTO: TRAS SUFRIR UNA CAÍDA EN LA SÉPTIMA ETAPA MUERE EL PILOTO PAULO GONÇALVES, UNA LEYENDA

EL DAKAR DE LUTO: TRAS SUFRIR UNA CAÍDA EN LA SÉPTIMA ETAPA MUERE EL PILOTO PAULO GONÇALVES, UNA LEYENDA

El piloto portugués falleció este domingo durante la séptima etapa entre Riad y Wadi Al Dawasir, Arabia Saudita, tras sufrir un accidente en su moto. Tenía 40 años, en la edición 2015 había sido subcampeón y disputaba su decimotercer desafío, por lo que era una leyenda Dakar.

Paulo Gonçalves sufrió una caída esta mañana en el km 276 del tramo cronometrado. La voz de alarma se dio a las 10.08 y el helicóptero médico enviado por los organizadores se posó a las 10.16 junto al piloto, que yacía inconsciente y presentaba un paro cardio respiratorio. Tras un intento de reanimación en el lugar del accidente, el piloto fue trasladado en helicóptero al hospital de Layla, dentro de la región de Riad, donde se ha confirmado la noticia fatal de su fallecimiento.

El portugués participaba por decimotercera vez en el rally más duro del mundo, y por primera vez lo hacía con la marca india de motos Hero, tras haber competido antes con la japonesa Honda, con la que en 2015 quedó segundo del Dakar, el mejor resultado de su carrera.

Esta tragedia que enluta y causa gran conmoción, es que Paulo Gonçalves era uno de los pilotos más queridos del ambiente Dakar. Su fallecimiento ha impactado, como todas las que asolan el campamento con una frecuencia mayor de la deseada. Pero en este caso el shock ha sido mayor porque la personalidad del portugués estaba muy por encima de su valor deportivo, que a su vez era muy alto.

Los que llegamos a conocerlo y compartimos cada campamento en todas sus participaciones de las ediciones disputadas en sudamérica, como así también varios Desafío Ruta 40, coincidimos con pilotos y colegas periodistas que siempre estaba con una sonrisa, rebosaba amabilidad en su comportamiento. Un hombre de equipo, pero un tipo duro y rápido, de ahí su apodo: Speedy Gonçalves. Su físico, bajito (1,68 m) pero muy fuerte, no era el arquetipo del piloto moderno, mucho más corpulento y poderoso, pero eso no le privó de ser un competidor nato... y de rozar la victoria en el Dakar.

Fue en el año 2015 cuando más cerca estuvo de lograrlo, con Marc Coma como gran rival. El de Aviá ganó ese año su último Dakar ante un Gonçalves en su mejor momento. El año anterior había logrado el campeonato del mundo de rallies de la FIM y, aunque su perfil era más bajo que el de Barreda por su carácter más callado, siempre fue un gran candidato en el seno de Honda para ganar la carrera.

Después de aquel gran año le persiguió la mala suerte con las lesiones y las caídas. De hecho, en las dos últimas ediciones llegó mermado por inoportunos contratiempos en la fase final de preparación: se rompió los ligamentos de la rodilla y se luxó el hombro poco antes del Dakar 2018 y el año pasado llegó recién recuperado de una rotura del bazo tras una caída en una prueba en Portugal.

Este año, tras cinco temporadas en Honda donde dejó huella entre sus compañeros, debutaba con Hero en un nuevo reto en su ya larga carrera deportiva en los raids, como jefe de filas de un equipo oficial en progresión. Compañero del español Oriol Mena -que se perdió el Dakar por una caída en las semanas previas- estaba combinando dificultades técnicas con etapas con buen ritmo.

En la tercera etapa sufrió un problema en el motor que consiguió reparar con las asistencias y perdió todas sus opciones de hacer una buena clasificación, pero siguió luchando y, de hecho, la etapa anterior a ésta obtuvo un meritorio octavo puesto.

Desde el año 2015 no se registraba una víctima mortal entre los participantes del Rally Dakar, cuando el piloto polaco Michal Hernik fallecía en la tercera etapa a causa de una deshidratación en una etapa de fuerte calor.

Todo piloto que supera las diez participaciones en la competencias más dura del planeta es considerado y reconocido por la prueba como una “Leyenda Dakar”, Paulo Gonçalves lo era.

Gonçalves es el 29º competidor en perder la vida en los 41 años del Rally Dakar, el 21º motociclista, y el primero desde Michal Hernik en 2015. Por desgracia, no se han conseguido igualar las 4 ediciones consecutivas sin muertes de corredores del periodo 1998-2001.

No olvidemos lo peligroso y duro que es el Dakar, atreverse a hacerlo ya es un mérito. Parecen superhéroes pero no lo son, son seres humanos que se desafían día a día, es ahí donde reside la explicación del festejo diario porque, acabar cada etapa y llegar a salvo siempre es una victoria.

El portugués Paulo Gonçalves dejó su huella, por eso: Gracias por tanto Dakar! Descansa en paz...