BRASIL ES EL CAMPEÓN DE UNA BOCHORNOSA COPA AMÉRICA

BRASIL ES EL CAMPEÓN DE UNA BOCHORNOSA COPA AMÉRICA
BRASIL ES EL CAMPEÓN DE UNA BOCHORNOSA COPA AMÉRICA
BRASIL ES EL CAMPEÓN DE UNA BOCHORNOSA COPA AMÉRICA

El conjunto de Tité se coronó campeón de la Copa América, en el Maracaná. Lo hizo por 3 a 1, con goles de Everton, Gabriel Jesús y Richarlison, de penal. Paolo Guerrero había puesto el 1 a 1 transitorio, también de tiro penal. El árbitro chileno Tobar les cobró un penal inexistente a los brasileros. ¿Hacía falta? Perú mostró un juego muy combativo, pero no le alcanzó para llegar al empate. Bolsonaro festejó con los jugadores... ¿Era necesario? 

Bochornoso el final. Y eso que el polémico árbitro chileno Roberto Tobar no venía redondeando un mal partido. Bah, no venía pesando en el resultado final. No era necesaria esa ayuda para Brasil, faltando tan poco para el final. No fue penal de Zambrano ante Everton. Fue cuerpo contra cuerpo, entre ambos jugadores. Y hasta lo fue a revisar al VAR. ¿Para qué fue? ¿Para quedar "bien" ante los ojos del mundo? Impresentable decisión. ¿Lo habrá cobrado para compensar la expulsión a Gabriel Jesús? Muchas incógnitas sospechosas rodearon el final del partido. Pero antes, hubo un Brasil que, con poco, lo ganaba por la mínima y aguantaba bastante bien el encuentro. 

Desde el inicio del juego, salió con todo el Perú del "Tigre" Gareca, intentando presionar arriba y sorprender al conjunto de Tité. Y cuando la agarraban los "rapiditos" brasileros, cortaban enseguida con falta. Pero esa inteligencia peruana de los primeros minutos, se desvaneció con una sola jugada: a los 15 minutos, se escapó Gabriel Jesús por derecha, gambateó, junto 3 rivales y tiró un centro perfecto para Everton, quien entró solo por izquierda y fusiló el arco de Pedro Gallese. Primer llegada de Brasil, primer gol del partido. Luego de esta acción, el scratch empezó a jugar mucho más tranquilo, con la figura de Gabriel Jesús como estandarte, que hizo un desastre por la banda derecha en ese primer tiempo. Sin embargo, en un exceso de adrenalina se le fue la pierna, ocasionándole una tarjeta amarilla por una plancha. A los 25' lo tuvo Coutinho, pero su remate se fue besando el poste. Diez minutos más tarde, un cabezazo de Firmino salió apenas arriba del travesaño. Estaba cómodo Brasil con el 1 a 0 y Perú parecía no reaccionar. Sin embargo, a los 41 minutos llegó un centro atras de Cueva que pegó claramente en la mano de Thiago Silva. Tobar no dudó y cobró penal. Sin embargo, tal vez para tomar protagonismo en los diarios de mañana, la fue a revisar al VAR. Payasesco. Al fin, el chileno "volvió" a cobrar el tiro penal. Paolo Guerrero lo ejecutó muy bien, a un palo, y puso el 1 a 1. Parecía que nos ibamos al descanso con el juego empatado, sin embargo, una nueva distracción le terminaría saliendo muy cara al conjunto de Gareca. Encaró Arthur hacia el arco, fue juntando rivales e increíblemente nadie lo cortó con falta; habilitó muy bien a Gabriel Jesús, que entró solo por izquierda y solo tuvo que definir al palo más lejano del bueno de Gallese. Le duró muy poco la alegría a Perú... y Brasil encontró una nueva ventaja en un momento clave del cotejo.

La segunda etapa comenzó igual que la primera, con Perú yendo a buscar el empate como loco, pero esta vez dejando muchos espacios en el fondo. Tal es así que a los 6 minutos Coutinho ingresó al área, remató muy bien y su disparo se fue besando el ángulo izquierdo. A los 12, Firmino lo tuvo con un cabezazo que se fue apenas afuera. Sin embargo, esto pareció no afectarle a Perú, que siguió buscando el empate por las bandas, con Carrillo, y a través de algún embate de Guerrero, pero nunca con ideas claras para inquietar el arco de Alisson. Luego llegó la expulsión de Gabriel Jesús por doble amarilla, tal vez un tanto exagerada. Allí se vieron las chances más claras de Perú para empatar nuevamente el juego, primero con un remate de Trauco que despejó Alisson muy bien al córner. Y más tarde, con un potente disparo de Edinson Flores que salió apenas desviado. Pero a pesar de esta arremetida peruana, Brasil enfrió muy bien el encuentro. A continuación, el árbitro cobró ese impresentable penal sobre Everton. Richarlison sentenció el partido. El juez chileno Roberto Tobar asesinó el fúbol. 

No era necesario que Brasil reciba una ayuda tan grande de parte del árbitro. Ni tampoco esa imagen patética de Bolsonaro, festejando con los jugadores, "dándole" una copa y alegría a su pueblo. El mundo del balonpié está muy dolido por este nuevo campeonato dudoso y bochornoso. Están logrando que cada vez menos gente crea en el "sano" espectáculo de mirar un partido. Estás matando al fútbol Conmebol y la pelota, esta vez si, ha quedado muy manchada.