"BIENVENIDO AL REINO DE LO PROHIBIDO": ARABIA SAUDITA SE ABRE AL TURISMO EXTRANJERO

"BIENVENIDO AL REINO DE LO PROHIBIDO": ARABIA SAUDITA SE ABRE AL TURISMO EXTRANJERO

En una ofensiva para diversificar su economía, el país ofrecerá por primera vez en su historia visas turísticas a ciudadanos de 49 países.

Arabia Saudita anunció este viernes que emitirá visas turísticas por primera vez. Urgido por diversificar sus recursos, que actualmente dependen por completo del petróleo, el reino ultraconservador decidió abrir sus puertas al turismo internacional. Lo que aún es una incógnita es cómo las estrictas reglas del país se amoldarán a un aluvión de visitantes de costumbres y experiencias vastamente distintas.  

Hasta ahora, Arabia Saudita solo concedía visas a los peregrinos, a los trabajadores expatriados y, desde hace poco, a los espectadores de encuentros deportivos o eventos culturales.

El desarrollo del turismo es uno de los principales ejes del programa de reformas "Vision 2030", el cual fue ideado por el príncipe heredero Mohamed bin Salmán como un plan para preparar la mayor economía árabe a la era del pospetróleo.

Arabia Saudita ofrecerá visas turísticas online a los ciudadanos de 49 países, según Bloomberg News, que cita a Ahmed al Jateeb.

 

CAMBIOS PROGRESIVOS Y TIEMPOS TURBULENTOS

 

El anuncio llega apenas dos semanas después de los devastadores ataques contra las infraestructuras petroleras sauditas, que Estados Unidos atribuyó a Irán, y que hicieron que los mercados mundiales de energía se tambalearan.

"Abrir Arabia Saudita a los turistas internacionales es un momento histórico para nuestro país", declaró en un comunicado Ahmed al Jateeb, director del turismo. "Los visitantes quedarán sorprendidos al descubrir los tesoros que podemos compartir: cinco sitios clasificados como patrimonio mundial de la UNESCO, una cultura local vibrante y una imponente belleza natural".

El reino ya había realizado una apertura parcial a principios de agosto, cuando permitió a las mujeres de más de 21 años obtener un pasaporte y viajar al extranjero sin el permiso de un "tutor" masculino. En junio de 2018, las sauditas habían obtenido también el derecho a conducir vehículos, un gran avance en el país.

Según Al Jateeb, el reino relajará las normas de indumentaria para las mujeres extranjeras, que podrán pasearse sin abaya, la tradicional túnica que las sauditas deben llevar en público de forma obligatoria. No obstante, las visitantes extranjeras deberán llevar "vestimentas púdicas", añadió.

El reino, que prohíbe el alcohol y cuenta con estrictas normas sociales, no suele considerarse un destino muy atractivo para el turismo. Pero Bin Salmán quiere cambiar esta percepción, y ya impulsó varias reformas liberales que permitieron la apertura de cines y la organización de conciertos o de eventos deportivos en el país.

Según expertos, las críticas internacionales sobre las violaciones a los derechos humanos en el reino --con el recuerdo del asesinato el año pasado del periodista Jamal Khashoggi-- también podrían frenar a los turistas extranjeros.

Durante mucho tiempo, Arabia Saudita solo emitió visas para trabajadores expatriados y sus familias, y para los peregrinos musulmanes que viajan a los lugares sagrados de La Meca y Medina. El año pasado empezó a conceder visas para los espectadores de encuentros deportivos y de conciertos, con el objetivo de empezar a desarrollar el sector del turismo.

El gobierno, que se enfrenta a unos precios del petróleo bastante bajos, espera que el turismo se desarrolle y llegue a representar el 10% del Producto Bruto Interno (PBI) saudita para el año 2030.

Arabia Saudita gastó miles de millones de dólares para intentar construir una industria turística de cero.

En 2017, el reino anunció un proyecto de varios miles de millones de dólares para transformar 50 islas y otros sitios vírgenes del mar Rojo en estaciones balnearias de lujo. El país también desarrolla sitios arqueológicos como Madain Saleh, donde se encuentran tumbas de gres de la misma civilización que la que construyó la famosa ciudad antigua de Petra, en Jordania.