ARGENTINA ANTE RUSIA, UN VIEJO CONOCIDO, CON EL OBJETIVO DE SUMAR PARA LO QUE VIENE EN EL MUNDIAL DE BÁSQUET

ARGENTINA ANTE RUSIA, UN VIEJO CONOCIDO, CON EL OBJETIVO DE SUMAR PARA LO QUE VIENE EN EL MUNDIAL DE BÁSQUET

Ya clasificada para la segunda fase, la Selección quiere ser primera de grupo para sacarle una luz de ventaja a sus próximos rivales. Para eso debe vencer a los europeos, este miércoles desde las 9.30 de nuestro país.

Para Argentina, ya clasificada a la segunda ronda del Mundial, no será un partido más sino todo lo contrario: con su último rival del Grupo B, Rusia, también metida en la fase siguiente, el encuentro tendrá ribetes determinantes pensando en lo que viene. Al tener otra zona de 4 en la segunda etapa del torneo y al arrastrar los puntos conseguidos en esta, vencer a los europeos implicaría ya arrancar un triunfo arriba de ellos antes de enfrentar a los dos clasificados del Grupo A (Polonia y China o Venezuela, que se enfrentarán entre sí para definir el segundo puesto).

En el horizonte más inmediato aparece Rusia, un viejo conocido al que se enfrentará este miércoles a las 9.30 de Argentina. Será la tercera vez en los últimos cinco Mundiales que la Selección se cruce con este contrincante con el que, además, se midió también en Juegos Olímpicos.

En Indianápolis 2002, el equipo de Rubén Magnano que finalmente sería subcampeón mundial y entraría a la historia como el primero en vencer a un Estados Unidos conformado por jugadores de la NBA aplastó a los rusos de Andrei Kirilenko (hoy presidente de la Federación) 100 a 81.

En Turquía 2010, en tanto, hubo un más trabajado 73-61 en favor del equipo que por entonces -al igual que hoy- dirigía Sergio Santos Hernández. Fue un gran éxito para una Argentina que luego vencería a España y obtendría un meritorio quinto puesto.

El dolor más grande llegó dos años más tarde, en Londres. Allí, la Selección perdió la chance de sumar su tercera medalla olímpica consecutiva al perder 77-81. Hasta el día de hoy duele la soberbia actuación de Alexei Shved (25 puntos) y Kirilenko (20); el primero de ellos se quedó afuera del actual Mundial a último momento por lesión.

Y hay otro antecedente, incluso más reciente: el penúltimo amistoso de la preparación para China 2019, jugado hace 10 días, en el que Argentina se impuso 85-64. Claro que es difícil tomarlo como una medida real porque se trató de un duelo sin mayores compromisos, al margen de que además los rusos ni siquiera tenían definido a su plantel final de 12 jugadores.

"Aunque estemos clasificados, tenemos que enfocarnos porque queremos terminar primeros en el grupo. Cualquier victoria que consigamos se toma para la próxima ronda así que será un partido muy importante. Ya después del partido con Nigeria nos pusimos a hablar de ellos y estamos expectantes",aseguró Patricio Garino, puntal defensivo del equipo cuya explosión en ataque (anotó 17 ante Nigeria) le da un poderío extra invaluable a Argentina.

"Rusia juega muy bien (el ataque) estacionado y hace muchos cambios en defensa; tenemos que atacar los espacios y las ventajas que nos den", agregó Nicolás Brussino, que rescata algunas cosas del partido de la semana pasada ante el mismo rival: "Casi todo se puede tomar del amistoso. Mínimamente ya sabemos cómo juegan, vamos a partir desde ahí. Tenemos que jugar con mucho compromiso y muchas ganas".

Gabriel Deck lo define como "un gran rival, que juega muy bien, es físico e inteligente cerca del aro", y explica que "se pueden sacar algunas cuestiones del amistoso, como el conocimiento de algunos jugadores y sistemas, pero no mucho más".

Todos, sin embargo, prefieren poner el foco en las propias armas, tal como se viene haciendo hasta ahora y sin detenerse más de la cuenta y de lo necesario en lo que hace el rival de turno. En ese sentido, Brussino se esperanza con lo mostrado por el equipo en los primeros dos partidos (triunfos ante Corea del Sur y Nigeria): "Levantamos mucho la defensa y los rebotes defensivos, algo en lo que habíamos estado muy flojos en la preparación. Eso es fundamental porque estábamos débiles ahí. Pero tenemos que seguir mejorando".

"Desde el inicio estamos haciendo un gran juego colectivo y cada uno aporta su granito de arena para ir en la misma línea. Estamos muy conformes", completó Deck.